Me canso que no hay ganso / Vale al Paraíso

Por: Mario Granados Roldán
El pleito por el usufructúo de las delegaciones (representaciones) federales hierve en las Aguascalientes de la impudicia, el pandillerismo, la ambición y el desmadre de los siervos de la Cuarta Degeneración, que desde su parroquial ignorancia desestiman el Decreto de Reformas y Adiciones a la Ley de la Administración Pública Federal (LAPF), publicado en el Periódico Oficial de la Federación del 30 de noviembre del año pasado.

La Fracción I del Artículo 17 Bis señala que “los funcionarios públicos adscritos a las oficinas de representación, serán designados de conformidad con lo establecido por el reglamento interior o los ordenamientos legales de las dependencias y entidades”.

Y el transitorio Duodécimo establece que “las dependencias y entidades, dentro del término de 180 días (6 meses) posteriores a la entrada en vigor del presente Decreto, deberán presentar al Titular del Poder Ejecutivo sus propuestas para mantener oficinas de representación en las entidades federativas, en virtud de los trámites y servicios que otorgan a la ciudadanía…”; es decir, algunas de las 48 representaciones cerrarán en Aguascalientes.

La guerra de los Ninis por el hueso vive momentos de gloria en esta tierra.

El lunes 3 de diciembre Gregorio Macías Moreno llegó tempranito a la
delegación/representación de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social.

Jorge Alberto de la Cruz, jefe del Departamento Jurídico y encargado del despacho de la oficina a la renuncia del titular (30 de noviembre), lo presentó como nuevo titular de la dependencia, ante el asombro de los burócratas.

El nombrado por no sé quién se instaló en el despacho principal. Guardó en el minúsculo refrigerador las refrescantes bebidas. Sacó de la mochila el ordenador móvil y demás artilugios. Colocó en la credenza el crucifijo de Jesús ensangrentado. Se santiguó. Rezó la oración Detente Enemigo. El Sagrado Corazón está conmigo. Y empezó a mandar al personal.

Vale recordar que Macías Moreno fue cesado como delegado de la STPS 30 de abril de 2018, después de dos intentos fallidos de Lorena Martínez Rodríguez para tumbarlo del caballo de la Revolución, y colocar a su protegido político, José de Jesús Ortíz Macías, exdelegado de Prospera, pero el oportuno pitazo de Beatriz María Stacpoole Gómez, subcoordinadora de Fortalecimiento Delegacional en la Unidad de Delegaciones de la STPS, impidió el sangriento derrocamiento; la amistad de Stacpoole y Macías se consolidó a raíz de la anuales invitaciones que éste le hacía a la funcionaria para acudir a la Feria de San Marcos, en calidad de huésped distinguida en su veraniega granja.

Al día siguiente, el martes 4, la historia, digna sucesora de House of Cards de Nexflit, tuvo el momento estelar cuando llegaron el «Superdelegado» en Aguascalientes, Aldo Ruiz Sánchez, y Eulogio Monreal Ávila, operador de la caciquil familia zacatecana en estas tierras, con la encomienda de darle posesión del encargo a Rodrigo Iván Lara, importado de Zacatecas, para desgracia de Jorge Alberto de la Cruz, sobrino político del nepote Macías Moreno, el primer depuesto delegado en la era morenita.

Pero como en el planeta de los muy vivos no hay felicidad completa, y menos para algunos carroñeros de Morena en Aguascalientes, la titular de la STPS, Luisa María Alcalde Luján, publicó un tweet a las 11:23 horas del viernes 28 de diciembre para fulminar a los engaña bobos de la aldea: “No existe representación de la @STPS_mx en ningún Estado de la República. Los únicos representantes del gobierno federal son los designados por el Presidente”.

De los 48 delegados federales nombrados para Aguascalientes durante la administración concluida el 30 de noviembre del año reciente, existen dos grupos disímbolos: los que renunciaron en esa fecha por indicaciones superiores y los que se fueron por su propia voluntad, pero antes entregaron sus oficinas observando el procedimiento establecido por la ley, como fueron los casos de la Sedesol y la STPS; y el otro colectivo está formado por los parásitos que haciendo a un lado la dignidad están felices de servir al gobierno, al fin, es «Un honor estar con Obrador», corean mientras no les den una patada en el trasero.

Me canso ganso que todavía no hay ganso para el PRImor aguascalentense del exgobernador Carlos Lozano de la Torre.

Porque alguien tiene que escribirlo: El horno electoral en Aguascalientes para las elecciones municipales 2018-2019 empezó a calentarse.

En Jesús María, Antonio Arámbula López, exalcalde en esa municipalidad, va por el desquite para ajustar cuentas pendientes con el alcalde Noel Mata Atilano, en la versión actualizada de Kramer contra Kramer.

Arámbula López se viene desempeñando como secretario de Administración de la Presidencia Municipal de Aguascalientes, de María Teresa Jiménez Esquivel, su poderosa madrina política; este mes solicitaría licencia para contender en el proceso interno panista y su lugar sería ocupado por Mónica Díaz, directora de Recursos Humanos.

marigra1954@gmail.com